« Horror cósmico | Main | Lo que otros dicen »
28 de Enero del 2004
Duendes
Los puedo escuchar, riéndose de mí desde sus rincones. Por las noches se acomodan en mi almohada y se meten en mis sueños, escondiéndolos debajo de la alfombra de mi cerebro para que no los encuentre al despertar. Me roban las ideas geniales que se me ocurren en la frontera entre la vigilia y el sueño, no vaya a ser que alguna florezca y me haga rico y famoso. Ellos no quieren que me vaya: ¿con quién jugarían si no? Y no se conforman con eso: me dejan pistas, acordes, retazos de versos, para que durante el día me atormente tratando de recordar la maravillosa idea que tuve ayer, e intentando dar sentido a frases inconexas. Luego descubro que el leve recuerdo que tengo es una estrofa de una canción de Javier Krahe ("hoy he visto partir las golondrinas / con tu nombre y el mío hacia el olvido"), una frase vibrante de Borges ("La meta es el olvido. / Yo he llegado antes") o una sentencia humorístico-filosófica de Prattchet ("Un hombre, un voto: el hombre era Vetinari, y el voto, el suyo"). Y por supuesto tras el descubrimiento toca maldecir en arameo a la parentela difunta de mis duendes. Faltaría más.
Por el día tampoco se aburren conmigo. Cada vez que voy a soltar algún objeto importante (las llaves del coche, un libro) me pegan un grito en la oreja para que no pueda fijarme en dónde lo hago. Así me paso el día buscando los apuntes de Renacimiento, el manual de Latín, el mechero o el disco de turno. Sirva de muestra un botón: en el mes de Junio de hace 3 años, el día antes de coger un avión hacia Ecuador, compré de golpe cuatro discos de Sabina que me faltaban. Mi padre, que venía conmigo, los trajo de vuelta a Málaga. A mi regreso a España, un mes y medio más tarde, dos de esos CD´s habían desaparecido. Al parecer llegaron a mi casa los cuatro, y dos de ellos sencillamente desaparecieron. Se volatilizaron. Todavía no los he encontrado (y todavía de vez en cuando me pongo a buscarlos). También me roban mis recuerdos: camino hasta una habitación, y cuando llego me quedo clavado de pie, tratando de recordar para qué he ido hasta allí.
La última ha sido la de mi móvil. Llevo casi un mes enclaustrado en casa de lunes a viernes, con el teléfono sin batería encima de la mesa, bajo un mar de apuntes. Un día quise buscar un número en la agenda y el cacharro ya no estaba entre mis papeles. Durante tres semanas he peinado mi casa y la de mi novia; mi coche y el de mi padre; incluso he preguntado en la cafetería de mi facultad. Móvil desaparecido. Y hoy, mientras nos disponíamos a tratar de convencer a una telefonista de que nos adelantara unos cuantos miles de puntos para regalarnos otro nuevo, saco una percha de mi armario para colgar un pantalón y el teléfono cae al suelo desde nosedónde. Yo ya había mirado en los bolsillos de todos mis pantalones, chaquetas y abrigos. Ha hecho falta mover una percha. Imagino que esos duendes cabrones que viven en mi casa lo sacaron de algún bolsillo y lo dejaron en perfecto equilibrio entre mi ropa.
Si apago la música, consigo que mi perro deje de ladrar, mando callar a los pájaros y los aviones, a las marujas que pasean por la calle, a los borrachos del bar de enfrente, si logro un silencio absoluto puedo escucharles reírse de mí; pero nunca los encuentro. Creo que se esconden en el hueco que hay entre mi sombra y el suelo. El día menos pensado los pillaré por sorpresa y tendré que...
...Tendré que invitarles a unas cervezas y escandalizar a la gente respetable de algún bar con nuestras risotadas. Son unos cabrones, pero sin ellos me aburriría un poco más, y en el fondo tienen su gracia. Bueno, salvo en lo de esconderme las ideas geniales. Eso es una putada tremenda.
Éste es el móvil
Dicho por Santo at 28 de Enero 2004 a las 01:53 PM
No se llama "Duendes" se llama Alzeimer xD
(Vale es un chiste muy asqueroso y de muy mal gusto, y voy a ponerme los cucos de sombrero durante dos dias como penitencia, pero si no lo escribo se me cae la mano... y se acabó la papiroflexia y mas cositas)
Bueno y lo de los discos se llama "Hermano"...
Ah, y los que te quitan los comics SI son los duendes. Solo que los mu chorizos se vienen a leerlos a mi casa...
A ti lo que te pasa es que eres una perraca. :P
Escrito por Santo a las 28 de Enero 2004 a las 04:30 PMMe ha gustado esta historia; Santo, no te olvides de mandármela para que te guarde también este original ;-)
Escrito por Jose Brox a las 3 de Febrero 2004 a las 02:02 AMjajajaja, jodidos duendes a mi de vez en cuando tambien me hacen una visita con alguna "bromita" de esas, son, muy simpaticos ellos.
Escrito por Pablo a las 13 de Febrero 2004 a las 01:36 AMyo si creo en eso a mi abuela se le presento i se la queria llebar a mi tambie se me presento en la madrugada era de noche alas 3de la madrugada sus ojos le brillabam con el color rojo su sombrero grande me señalo la mano irese y se fue
Escrito por wilson a las 25 de Mayo 2004 a las 12:38 PMhola.no tengo ni idea de como he acabado en esta pagina y leyendo esta historia,pero solo decir que me ha encantado,tiene un punto muy mágico y original.
pues lo dixo, un besooo
mi correo: laurykondy@yahoo.es
hola.no tengo ni idea de como he acabado en esta pagina y leyendo esta historia,pero solo decir que me ha encantado,tiene un punto muy mágico y original.
pues lo dixo, un besooo
mi correo: laurykondy@yahoo.es
Unos duendes mañudos me destrosaron el cuarto cuando me biéron entrar se rieron en mi cara
Escrito por Laura a las 19 de Octubre 2004 a las 10:04 PMLo reconosssco fumo porros a diario...
Escrito por Azid a las 19 de Octubre 2004 a las 11:41 PMMe encanta: siempre que me digo a mí mismo "no, no voy a decir lo que estoy pensando por respecto al lector en cuestión", llega Azid y se encarga de hacerlo por mí. Se agradece, oye. La verdad es que si me llego a callar con esto no duermo bien hoy. xD
Escrito por Santo a las 20 de Octubre 2004 a las 12:18 AMsi si malditos duendes . yo llevo un tornillo en el tobillo por persegir a uno de ellos
Escrito por bussi-o a las 2 de Diciembre 2004 a las 12:26 PMlos duendes existen... y son tan magicos y tan simpaticos.. solo que les encantan jugar.. que le vamos a hacer...
yo quiero que llegue un duende de verdad a mi vida..
Desde que le quitaron el papel en Spiderman, el Duende Verde lo está pasando fatal, no le llega ni para calabazas huecas; hoy mismo le pasaré tu email.
De parte de la Asociación de Villanos Sin Carisma Ya Eliminados, ¡gracias!
Jose
Cada año, cientos de villanos sin carisma se quedan sin trabajo por todo el mundo. Son abandonados en cunetas, tirados a las alcantarillas, y en los peores casos instalados en guaridas bien acondicionadas. ¡No podemos permitir tamaña crueldad! En la AVSCYE nos dedicamos a encontrarles un hogar.
Acoge a un villano sin carisma,
¡tu vida no volverá a ser la misma!