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30 de Abril del 2004

II Semana Cultural (I)

Después de tres días en los que la informática, bajo la forma de errores en Zonalibre, se ha conjurado para impedirme escribir, hoy al fin consigo empezar el prometido resumen día a día de la Semana Cultural. En realidad a nadie le importa un carajo, pero a mí me hace ilusión, qué le vamos a hacer. ^^

II Semana Cultural de Filosofía y Letras

Viernes 30 de Abril

Llegué temprano a la facultad para tenerlo todo listo para nuestra actividad estrella: la conferencia de Alí Lmrabet. Solventé el primer "pequeño" problema del día: el salón de actos donde había de darse la charla estaba ocupada por los del Departamento de Griego, que muy amablemente aceptaron desplazarse a la Sala de Juntas de la facultad. Según avanzó la mañana llegaron Josito y Floren, nuestro enlace con el señor Lmrabet, que había estado preparando su charla de presentación sobre Indymedia Estrecho. Esta asociación-página web (visita recomendada y obligatoria), a la que Floren pertenece, nos había conseguido el contacto con el periodista marroquí. Ellos fueron unos de los que más movieron la reivindicación para la liberación de Lmrabet cuando estuvo en la cárcel por publicar una tira cómica contra el rey Hassan II. Había costado trabajo traerlo: por problemas de agenda nos cambió tres veces la fecha de la conferencia.

En fin, que nos pusimos en movimiento para que todo funcionara. Decidimos colgar las exposiciones más adelante, cuando la conferencia de Lmrabet ya hubiera pasado, para tener tiempo suficiente para prepararlo todo. Esperábamos mucho público y prensa. Floren y yo nos dedicamos a llamar a Lmrabet durante un buen rato, pero no nos cogía. En un momento dado me llamó a mi móvil, pero la cobertura falló y no pudimos hablar. Justo después su teléfono dejó de dar tono, así que imaginamos que lo habría apagado para subirse al avión. Decidimos que Josito se quedaría en la facultad al cargo de todo y Floren y yo iríamos a buscar al periodista al aeropuerto.

La conferencia debería haber empezado a las 12 y media. Eran ya las 12 y cuarto cuando yo volví para la facultad. Solo. Habían llegado tres vuelos de Madrid, desde donde se suponía que debía llegar nuestro invitado. Pero no llegó. Floren decidió quedarse allí por si sonaba la flauta. Ya en la facultad, subí al estrado, y delante de un salón de actos lleno de gente, varios fotógrafos de prensa y cámaras de televisión cancelé la conferencia, por la sencilla razón de que el conferenciante no daba señales de vida.

No nos cogió el móvil en toda la mañana. No se dignó a llamarnos. Pasados tres cuartos de hora de las 12 y media nos envió, eso sí, dos SMS: uno diciendo que no venía porque estaba muy agobiado y no le habíamos dado tiempo a preparar sus cosas; otro, diciendo que no le llamáramos. Que esperaba una llamada importante y tenía que tener libre el teléfono. Que no se nos olvide decir que el señor Lmrabet no venía para hacernos un favor, ni le habíamos avisado ayer. Teníamos el trato (verbal, eso sí; qué putada) desde hacía dos meses. Cobraría 450 euros limpios en mano, además de alojamiento y comida gratis dos días. La noche anterior estuvo en TVE, en un debate; tenía contratada una conferencia para dentro de una semana con la Asociación de Prensa de Málaga. Estoy casi seguro de que alguna voz (más fuerte que la nuestra) le dijo que no convenía que la primera vez que viniera a Málaga fuera para ver a unos estudiantes. Qué curioso, el gran defensor de la libertad de prensa, el mártir de Marruecos. Libertad y prensa, pero eso sí: sólo para unos pocos.

Aquel día la moral cayó hasta los pies. Desanimados y sin fuerzas para hacer más después de un día febril, y de ver cómo la actividad más importante (y la que más trabajo había dado) se iba al carajo, nos volvimos a casa y decidimos montarlo todo el lunes.

Que sepa usted, señor Lmrabet, que es un perfecto hijo de puta.

Posted by Santo at 11:33 PM | Comments (0)

29 de Abril del 2004

II Semana Cultural

El número de actualizaciones en la última semana ha sido muy bajo, y posiblemente se reduzca a 0 hasta finales de la semana próxima. Esto es debido a que estoy bastante más liado de lo habitual, porque la Semana Cultural que organizamos los del ICE empieza mañana mismo, con una conferencia del periodista marroquí Alí Lmrabet. Con tanto trabajo que hacer dudo que pueda sacar tiempo para publicar nada. Mil disculpas.

Nos vemos de vuelta muy pronto.

Posted by Santo at 5:41 PM | Comments (1)

26 de Abril del 2004

Noelia a la luz de la luna

...y cielo nocturno de tormenta.

How I wish you were here!
We´re just two lost souls
swimming in a fish bowl
year after year...

noelia.jpg

...y si te vas, me voy por los tejados
como un gato sin dueño,
perdido en el pañuelo de amargura
que empaña sin mancharla tu hermosura.

Posted by Santo at 11:00 AM | Comments (6)

22 de Abril del 2004

S

S.jpg

Posted by Santo at 10:59 PM | Comments (13)

Melancolía

"No hay nostalgia peor
que añorar lo que nunca jamás sucedió."

J. Sabina

El eco de los besos que no han sido.
El polvo innumerable que fue Troya.
La olvidada canción de una guitarra.
Los espejos que ya no escribe Borges.

El camino perdido del errante.
El presente cansado del anciano.
El pasado que pudo haber pasado.
Las vísperas eternas del futuro.

La lluvia, el horizonte, las estrellas.
La cruz, la media luna, el desamparo.
La mentira al revés, las profecías.

El reloj, los desiertos y los mares.
Mis tercas y crüeles soledades.
El sueño redentor de la poesía.

Málaga, 2003

Posted by Santo at 10:56 PM | Comments (0)

19 de Abril del 2004

Árabe

Para esto me sirve estudiar...

arabe.jpg

...Para publicar chorradas en el blog en los descansos de mis estudios de gramática árabe. ^^

Posted by Santo at 7:33 PM | Comments (12)

Pinceladas

Surgentes de tu mar, labios de espuma;
de verde claridad, agua pesada
me roba de los labios la mirada.
¿No notas en el sol luz de guitarras?

Quiero llorar y no me deja el día;
tengo en mis labios tu sabor a besos,
y me obliga hasta el infierno a que sonría;

quiero saber (y no sé nada de eso),
saber cómo quererte, odiada mía,
y cómo odiarte cuando me resultas peso.

Hechícese una sombra de conquista
y viértase en caldero cuando hierva;
bébase junto con diez briznas de hierba.
¿No notas en el sol luz de guitarras?

Málaga, otoño del 2001

Foto hecha por Delirio
mardelirio.jpg

Posted by Santo at 3:37 PM | Comments (1)

18 de Abril del 2004

Sepa usted

Hoy tengo la tarde tierna. Sepa usted, señorita, que la quiero con locura.

Y mientras, cantaban los poetas...

Ya no puedo acercarme a tu boca
sin deseártela de una manera loca...

[...]

Ya no puedo continuar espiando,
tus llegadas día y noche adivinando...
¡Ya no sé con qué inocente excusa
pasar por tu casa!

[...]

Voy a perder la cabeza por tu amor,
si te quiero y quiero de esta forma loca
que te estoy queriendo...

[...]

Posted by Santo at 10:27 PM | Comments (3)

17 de Abril del 2004

Así muere

"Os voy a enseñar cómo muere un italiano", dijo. Y se quitó la capucha.

Una décima de segundo después, la pistola escupió su muerte.

A la memoria de Fabrizio Quattrocchi, rehén italiano ejecutado por la resistencia iraquí, que supo mirar a la muerte a los ojos el 15 de Abril del 2004.

Posted by Santo at 9:59 PM | Comments (3)

16 de Abril del 2004

Sesión de investidura

Zapatero acaba de ser elegido presidente por mayoría absoluta. De 350 votos, 183 a favor, 144 en contra y 13 abstenciones. Le han apoyado los parlamentarios de su partido, Esquerra Republicana de Catalunya, Izquierda Unida, Bloque Nacionalista Galego y Xunta Aragonesista. Se han abstenido PNV y CiU. En contra, los votos del PP.

Y a partir de ahora, veremos.

Posted by Santo at 2:18 PM | Comments (12)

14 de Abril del 2004

Paranoia

"¡Dejadme, dejadme, dejadme! Me vigiláis desde que nací. ¿Es que no os cansáis de esta maldita cacería? Cuando vuelvo a casa escucho vuestra respiración detrás de todas las esquinas. Estáis allí cuando llego, detrás de mi ventana. Un aire helado me quiebra la espina dorsal y me despierto aterrado, y sé que es vuestro aliento en mi nuca. Cuando trabajo vuestra mirada me disecciona el pecho, me lo llena de hielo. Descuelgo el teléfono y sólo escucho vuestra maldita voz destilando cada gota ácida de vuestro odio.

¡Malditos, malditos, malditos! He conseguido huir de vuestra persecución, liberarme de vuestras cadenas. Ya no os sentiré escondidos debajo de cada sombra, no os veré sin veros en todos los rincones. Aquí no podréis encontrarme, aquí no, ¡aquí no, malditos! Estoy más allá del alcance de los arpones de vuestras manos. Hasta aquí no llegan vuestros ojos ni oídos. ¡Buscadme cuanto queráis! ¡Venid ahora si podéis! ¿No me encontráis en esta fotografía? ¡Yo soy el que la está mirando!"

El desafío rebotó contra el espejo en el que se miraba. A la mañana siguiente lo hallaron con la garganta desgarrada y una fotografía en las manos. En ella, sobre un banco de una plaza, no había nadie sentado.

banco-parque.jpg

Idea de relato grupal propuesta por J.R.Brox, que debía terminar en: "¿Me encuentras en esta fotografía? Yo soy el que la está mirando". Improvisado en Málaga, a 13 de Abril del 2004.

Posted by Santo at 12:03 AM | Comments (5)

9 de Abril del 2004

¿Quién me ha robado el mes de abril?

Homenaje al maestro Sabina

¿Quién me quita la boca de los besos,
quién me arranca suspiros carmesí,
quién me colma la copa del exceso,
quién me roba los años que viví?

¿Quién llama en los rincones al ruïdo,
quién quiere cada día odiarme más,
quién deja abiertas puertas al olvido,
quién huye sin miradas hacia atrás?

¿Quién niega su sentir por lo que siento,
quién guarda en un cajón los sentimientos,
quién tiñe mis canciones con añil?

¿Quién cose su jubón con hilo de oro,
quién guarda una sonrisa cuando lloro,
quién coño me ha robado el mes de Abril?

Málaga, 2002

Posted by Santo at 4:54 PM | Comments (1)

8 de Abril del 2004

Amapolas

El fin de semana pasado Delirio y yo nos fuimos de acampada a Alfacar, un pueblo cercano a Granada. Montamos nuestra tienda cerca del gran campamento que habían levantado los más de 500 chicos que asistían a una macroacampada scout.

Pasamos el día tranquilo, sentados a la dulce sombra y escuchando las voces de los niños. Llegada la noche nos metimos en la tienda y estuvimos un rato charlando metidos en los sacos. Escuchamos a lo lejos una voz, instruyendo con un mégafono a los chicos sobre un juego nocturno que iban a hacer. Una especie de guerra, un asalto a una ciudad. Comenzó a tronar un terrible ruido, como el entrechocar de espadas contra el metal de los escudos; entonces un grito brutal salió de cientos de gargantas, y escuchamos carreras, golpes y gritos. Nos reímos a carcajadas, imaginando a los niños disfrazados y metidos en su papel de temibles soldados. Entonces dije: "Imagina que toda esa batalla es real. Imagina que mañana salimos de la tienda y están todos muertos". Delirio me pidió que me callara, me dio un golpe en un brazo y se acercó un poco más a mí.

amapolas.jpg

Nos despertamos con el calor de media mañana. Sólo se escuchaba el ocasional canto de algún pájaro. Salimos de la tienda y descubrimos con horror que el prado estaba sembrado de cadáveres. Cuerpos muertos de cientos de niños, con los ojos ciegos y las manos muertas contra la hierba. Entre todos ellos, en la tierra regada por su sangre, habían crecido amapolas.

Posted by Santo at 3:44 PM | Comments (4)

6 de Abril del 2004

La Punky Guerrera, el Chino Embotijado & Zonalibre al desnudo

Editado a las 14.33 para añadir las fotos.

Anoche salimos al centro decididos a ver las procesiones desde la barra de algún bar. Conseguí aparcar el coche de milagro a un kilómetro o dos del centro. Le di algo de dinero al gorrilla más surrealista que jamás he visto: con un cachorrito en brazos y un niño pequeño con cara de pena al lado. Según me contó (supongo que no sería del todo verdad) no se dedicaba a eso, pero se había quedado sin gasolina, vivía lejos y necesitaba por lo menos tres euros para llegar a casa.

Un buen rato después, tras callejear como locos para no cruzarnos con ninguna procesión, encontrarnos con los colegas y apalancarnos un rato en la Merced (donde vimos a dos niñas que habían salido al centro con su perro), levantamos el campo para comprar un par de showarmas. Haciendo cola en el puesto de showarmas de calle Mariblanca observamos medio descojonados cómo una punky se enfrentaba a tres merdellonas de las auténticas. A las tres tipas se las escuchaba pegar voces por lo menos desde Laponia, pero la punky parecía un poquillo más bruta (y además llevaba un perro, que en un momento dado se podía encabronar bastante). Al final hubo paz: el novio de la punky puso cara de asco, la agarró por un brazo y se la llevó a rastras.

Entonces tomamos rumbo al Nix, decididos a encontrarnos con Josito, mi compañero de fatigas universitarias. La segunda escena dantesca de la noche fue ver al perro de las dos niñas que habíamos visto en la Merced de pie en la puerta de un bar, ladrando hacia el interior bastante mosqueado. Las muy hijas de Sade se lo habían dejado en la puerta. xD

Como Josito no estaba en el Nix nos dimos a la fuga con el Urbano como destino. El Urbano es un bar diminuto donde ponen rock en español. Sólo esto haría que Delirio se negara en redondo a entrar; pero también ponen, por un precio bastante módico, botijos con cóckteles que están bastante ricos. Y entonces asistí a la escena más dantesca de toda la noche con mucha diferencia: ¡¡¡¡EL CHINO BEBIENDO ALCOHOL!!!!

pequemontaje.jpg

El susodicho Chino es un hombre beatífico, abstemio y no fumador, no por convicciones personales sino porque no le gusta nada de eso (lo que tiene más mérito todavía). Algunas veces ha probado las bebidas alcohólicas, con resultados siempre iguales: asco máximo. Cuando probó la cerveza, sus palabras exactas fueron: "Esto es agua que pica". Hay que entender que ver al Chino cometer un exceso viene a ser como... No sé, tan traumático como ver qeue los Power Rangers no salvan el mundo porque están haciendo botellón. Ayer probó el botijo "Sí o qué" (básicamente vodka con zumos de diversa índole) y le gustó. Pero el despiporre fue más allá: se pidió otro botijo y se lo bebió en dos únicos tragos (lo que no deja de tener su mérito: un cacharro de esos contiene más o menos 15 vasos de chupito). Mientras, los demás lo mirábamos con cara de alucinados. Tal que así: O_O!!!!

Total, que llegué a casa a las tres de la mañana, y hoy a las nueve me levanta mi señor padre porque hay que llevar al perro a que le den un baño. Llegamos hasta el veterinario (un servidor ojeroso y en estado preagónico) y me dice la secretaria que nos hemos confundido, que la cita era para el martes que viene. Volví con cara de sueño al coche y pensando: ¿qué hago con mi madre? ¿La mato o la dejo por hoy?

Y aquí estoy, a punto de caer dormido pero aguantándome para coger la siesta con más ganas. Estoy muy aburrido, pero demasiado cansado para ponerme a estudiar o leer el libro que tengo entre manos ("La historia del reino nasrí", de Rachel Arié). Así que me he puesto a rebuscar blogs en las entrañas de Zonalibre, y he descubierto ZL al desnudo. Los cotilleos de esta comunidad bloggera, esperpentizados en simpáticas tiras cómicas. No se lo pierda, señora.

Posted by Santo at 2:15 PM | Comments (6)

5 de Abril del 2004

Barón de Munchausen II

El martes, después de mucho tiempo sin pasar por allí, volví al Harén. Esta tetería de Málaga se está convirtiendo cada día más en punto de encuentro de una especie de élite artístico-hippie de la ciudad. Siempre hay exposiciones de fotografía o pintura, y no hay cantautor o músico independiente no heavy de Málaga que no haya cantado allí.

En dos ocasiones he estado contratado allí como cuentacuentos. La primera vez me cogieron a ciegas, sin conocerme y sólo porque el de verdad no pudo venir el día que me ofrecí. Improvisé historias durante más de una hora y quedé contratado. Dos meses después lo dejé, y medio año más tarde me volvieron a llamar para hacer otra sustitución. Estuve otro par de meses con mis historias junto con una chica, Hannah, muy mona ella y muy buena contando cuentos. Cuando volvió el ausente regresé a mi puesto en el banquillo.

Tiempo después (de esto hace, quizá, un año) me enteré de que el cuentacuentos al que sustituí en varias ocasiones lo había dejado definitivamente, y ahora rondaba por allí todos los martes Nacho, un espontáneo al que yo mismo di paso de vez en cuando las últimas veces. Casualidades de la vida, Nacho era compañero de facultad y primo de un amigo. Así que el martes pasado cogí mis bártulos después de la clase de Lengua Árabe y bajé a la tetería.

Al final compartí escenario con el bueno de Nacho, y el dueño se acordó de que no me había llamado (la madre que lo parió) y me volvió a contratar. Así que, por tercera vez, vuelvo con los bolsillos llenos de palabras al Harén, todos los martes a las 20.30, mano a mano con Nacho. Este martes (con dos cojones) jugamos un barón de Munchausen en directo (remember: ejercicio de improvisación de historias), con el público muy atento a cada palabra nuestra. Ésta fue la historia que yo improvisé, transcrita más o menos fielmente.

penguin.jpg

Nacho dixit:

¡Estimado caballero! Recuerdo una historia que escuché de vos y me sorprendió gratamente. ¿Cómo fue vuestra visita al continente de los pingüinos morados!

Santo respondit:

¡Interesante historia, pardiez! Tanto así que será un auténtico placer relatárosla, querido amigo. Veréis, todo empezó cuando yo, tras salir escaldado del asunto del camello cojo y el sable de cristal que olía a pies (en el que vos tuvisteis parte protagonista, por cierto) me dirigí hacia el país de Cataplinolandia. Allí me disponía, por encargo de un oscuro personaje cuyo secreto he jurado guardar, a robarle el Cetro de Poder al rey Cataplín, lo que habría permitido a cualquiera ostentar el poder sobre los Cataplines.

Cruzar el reino sin ser espiado, atravesar la ciudad sin ser visto y penetrar en el palacio sin ser descubierto fue una tarea fácil para mí, acostumbrado a labores de espionaje del máximo peligro. Así entré, embozado y pisando cuidadosamente para no hacer ruido, en los aposentos del rey Cataplín. Dormía, el muy rufián, abrazado a su Cetro de Poder. Traté de deslizarlo de entre sus manos durmientes, pero lo tenía firmemente apretado. Intenté entonces llevármelo de un tirón, y hasta de varios, cada vez de mayor intensidad. El rey Cataplín no soltaba su Cetro; ni siquiera se despertaba. Entonces utilicé el método secreto que se ha transmitido de generación en generación en mi familia para abrir puertas cerradas y arrebatar objetos a quien se aferra a ellos: le planté el pie izquierdo en el pecho, agarré el Cetro con las dos manos y tiré con todas mis fuerzas.

Justo en ese momento entró la Guardia Real. Fui detenido y acusado del asesinato del monarca. Resultaba, querido amigo, que el motivo por el que ni soltaba el Cetro ni se despertaba era que el cadáver se veía ya aquejado por el rigor mortis.

En el juicio apelé a mi condición de extranjero, a la protección de mi rey, a la clemencia del jurado, a la falta de pruebas y a la madre que me parió. Finalmente sólo fui condenado al destierro y a no volver a pisar nunca jamás Cataplinolandia. Supongo que el verdadero asesino ya estaba satisfecho con los resultados y no quería más sangre que clamara venganza.

Así que me colocaron en una barca diminuta; tanto, que la cubierta tenía el tamaño de un taburete. Y además uno no muy grande. Y así yo, abrazado al palo y con la vela desplegada, surqué los helados mares de Cataplinolandia, país frío en una tierra muy al norte.

Durante días pasé hambre, sed y frío; en mis delirios febriles veía loros, ponies voladores y hasta gamusinos colorados. Cuando vi la tierra de color morado creí estar aún delirando; pero tomé tierra y vi que no era una alucinación. Había llegado a una extraña isla, un continente quizá, poblado de pingüinos de color morado.

En aquel momento recordé que un buen amigo mío se hallaba en un apuro monumental. Casado desde hacía treinta años con su mujer, llevaba lustros atormentado por una fantasía sexual que no podía consumar: deseaba sodomizar a su mujer. Pero le daba vergüenza confesárselo y sufría en silencio su martirio. Así que yo, iluminado por una súbita idea, abrí el compartimento secreto de mi barca, que era estrecha pero muy profunda y estaba especialmente acondicionada para cargar con pingüinos recién pescados (por algo Cataplinolandia es un país nórdico). Llené la bodega de pingüinos hasta los topes y navegué rumbo a mi tierra natal.

Allí llevé a cabo el plan en confabulación con mi amigo. Liberé a los pingüinos morados en su salón para que camparan a sus anchas, mientras su señora hacía las compras. Yo me escondí en un armario para vigilar el buen funcionamiento de mi plan, y mi amigo fue a su puesto, también escondido tras una puerta. En aquel momento cruzó la puerta su esposa. Paralizada por la sorpresa de tener el salón lleno de pingüinos morados, soltó la bolsa de la compra y llamó a su marido a gritos:

-¡Manolo, Manolo! ¿Qué hace el salón lleno de pingüinos morados?

Y mi amigo, según el plan, contestó:

-¡Qué pingüinos morados ni qué niño muerto? ¡Tú lo que quieres es que te dé por culo!

...Y visto que mi plan había llegado a buen puerto, me retiré discretamente mientras mi amigo consumaba de una vez la fantasía que tanto tormento le había causado.

Posted by Santo at 2:46 PM | Comments (1)

2 de Abril del 2004

¡Quién pudiera!

Para el pez chico.

¡Quién bajara del cielo las banderas
y trenzara en dibujos de colores,
quién en vez de dolor sembrara flores,
quién vendiera sonrisas, quién pudiera!

¡Quién tuviera para dar mil primaveras
a quien lleve cadenas y a quien llore;
quién bailara al compás de ruiseñores
borrando a cada paso las fronteras!

¡Quién a besos matara, y no con balas,
quién llenara de amor el mundo entero,
quién cambiara fusil por alegrías!

¡Quién pudiera a mi esperanza darle alas,
derrocar el mandato del dinero
llevando a nuestras almas la Amorquía!

Málaga, 2003

Posted by Santo at 9:46 PM | Comments (4)